Una de las preguntas que muchas veces se plantea un empresario cuanto toma la decisión de vender una empresa, es cómo llevar a cabo la venta.
La venta de empresas es un proceso complejo, laborioso y en muchas ocasiones largo, que debe planificarse de una forma racional, llevando a cabo una seria de pautas que permitan enamorar al posible comprador y lograr así el máximo valor en la venta.
Nosotros entendemos que hay 3 fases en la venta de una empresa o sociedad:
Fase 1: Análisis preliminar y valoración de la empresa.
Lo primero que recomendamos es analizar el estado actual de la empresa. Para vender una empresa, la información financiera debe estar lo más clara posible. Las cuentas anuales de los últimos años deben permitir entender la evolución del negocio con claridad. Cuanto menos ajustes extracontables haya, menos explicaciones habrá que dar a un potencial comprador y menos pegas nos pondrá a la hora de aceptar un precio.
Recomendamos la eliminación de malas prácticas como el dinero en efectivo, ya que lo que no se puede demostrar no existe, además de generar una contingencia fiscal que supondrá una minoración en el precio. Lo mismo si has gastos no afectos a la actividad, debemos ser capaces de eliminarlos de la actividad.
Antes de tomar una decisión sobre la venta de empresas en funcionamiento, es conveniente valorar la empresa con objeto de conocer si realmente su valor se aproxima al precio que nos gustaría percibir por la venta. Este mismo ejercicio lo realizará un comprador de modo que si la diferencia entre lo que esperamos conseguir por la venta y el valor que efectivamente hemos obtenido es muy grande, tendremos serial dificultades en conseguir que alguien nos lo pague.
Fase 2: Búsqueda de potenciales compradores
Vender una empresa en funcionamiento obliga a realizar un análisis de potenciales inversores. Hay 2 tipos de compradores:
- Inversores financieros. (Capital riesgo, private equity, fondos de inversión). Son inversores que buscan ante todo la rentabilidad financiera a su inversión. Buscan recuperar la inversión en plazos relativamente cortos lo cual supone que normalmente los precios que acostumbran a pagar suelen ser más bajos que el comprador industrial.
- Comprador industrial. Son las empresas de un sector o de sectores afines. Estos compradores buscan invertir en empresas realizando un crecimiento por absorción. Les puede interesar para entrar en un mercado, en una línea de productos, creciendo rápidamente adquiriendo un negocio consolidado y con menos riesgo.
Fase 3: Negociación y cierre.
Una vez seleccionados los compradores, se difunde el perfil ciego, que es una descripción de la empresa sin decir ni quién es ni donde se encuentra, con objeto de despertar el interés de un potencial comprador. Una vez que manifiestan el interés en la inversión, solicitamos la firma de un acuerdo de confidencialidad con objeto de salvaguardar los intereses de la empresa en venta, ya que se suelen incluir cláusulas penales si se rompe este acuerdo.
Una vez firmado el NDA, se procede a la entrega del memorando informativo (cuaderno de venta). Presentado este documento se abre el plazo de presentación de ofertas.
Una vez que los potenciales compradores han presentado las ofertas no vinculantes (o cartas de intenciones), se procede a negociar la oferta vinculante tras la cual el comprador realizará una due diligence (auditoría de compra), en la que se procederá a verificar los aspectos financieros, fiscales, legales, laborales y medioambientales. El proceso de vender una empresa en funcionamiento finaliza con la negociación y firma del contrato de compraventa de las acciones o participaciones.