Una vez tomada la decisión de vender una empresa en Madrid o en cualquier otro sitio, la primera pregunta que suele hacernos el empresario es ¿Cuánto vale mi empresa?. Como hemos explicado en otros artículos, valorar una empresa es un proceso tremendamente complejo que debe tener en cuenta todas las variables generadoras de valor, que permitan considerar todas las fuentes generadoras de flujo de caja.

En nuestra opinión, valorar una empresa por la metodología de descuento de flujo de caja, bien sea en Madrid o en cualquier otra parte del mundo, requiere la preparación de un plan estratégico mínimo a 5 años, una plan de inversiones con un balance previsional, así como un cálculo correcto de la tasa de descuento a la que vamos a descontar los flujos de caja libre, ya que dicha tasa es la que recoge el riesgo sistemático asociado a la incertidumbre que supone que esa previsión de flujos de caja se cumpla o no se cumpla.

Por este motivo, muchos de los empresarios nos preguntan si utilizar un múltiplo de EBITDA es una fórmula correcta para valorar una empresa.

¿Por cuánto debo multiplicar el EBITDA de una empresa en Madrid para conocer su valor?

Todo dependerá del sector en el que desarrollemos nuestra actividad, el momento del ciclo de vida en el que tomemos la decisión de vender y la situación del mercado. Si estamos en una etapa de recesión con altos tipos de interés, los compradores serán más reticentes a realizar crecimientos inorgánicos, bajando los precios y por tanto, los multiplicados sobre el EBITDA.

¿Por qué se utiliza el EBITDA como multiplicador para valorar una empresa en Madrid?

La razón es muy sencilla. Realizar una valoración por descuento de flujo de caja libre es la forma más idónea de valorar una empresa, ya que estamos considerando las particularidades propias de la empresa que estamos valorando, poniendo en valor sus aspectos positivos y negativos. Sin embargo, es un modelo de valoración complejo que hay que entender y saber utilizar. El ebitda es el resultado operativo antes de amortizaciones, y lo que de algún modo trata de mostrar, es la capacidad que tiene la empresa de generar valor. No es equiparable al flujo de caja libre a que no considera los impuestos, las inversiones (CAPEX) ni la variación en el fondo de maniobra, pero permite realizar una estimación rápida y fácil de la capacidad de generar riqueza que tiene una empresa en el ejercicio de su actividad.

Esta metodología de valoración por múltiplos, lo que hace es comparar otras transacciones similares realizadas en Madrid o en cualquier otra parte del mundo dividiendo el Enterprise value (valor de empresa) considerado en el Deal y lo divide entre el EBITDA que esa misma empresa ha generado, obteniendo como resultado un múltiplo. Este múltiplo es el que se utiliza en otra empresa si se quiere realizar una valoración de la misma.

Imaginemos que una empresa en Madrid dedicada a la fabricación de muebles de oficina se ha vendido por 10.000.000€ (y que no tiene deuda) y el EBITDA generado es de 2.000.000€ anuales. Podemos decir que la transacción se ha realizado a 5 veces EBITDA.

Supongamos que queremos valorar otra empresa en Madrid pero que tiene un EBITDA de 600.000€. ¿Cuál sería su valor? Pues si hiciésemos una valoración por múltiplos de EBITDA su valor total de empresa (Enterprise Value) sería de 3.000.000€ (5 x 600.000€).

El problema de esta metodología es que simplifica asumiendo que todas las empresas de un mismo sector son iguales, algo que no es verdad, no poniendo en valor aspectos propios de cada compañía que tal vez no tiene la empresa cuyo múltiplo se ha tomado como referencia.

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