Como hemos comentado en numerosas ocasiones, a la hora de tomar la decisión de adquirir una empresa, es esencial elegir bien el tipo de activo en el que queremos invertir. Podíamos extendernos en este artículo pero no es el propósito del mismo.
Es esencial que revisemos bien el histórico de la compañía, procediendo a valorar mediante la metodología de descuento de flujo de caja que ya hemos explicado.
Es muy importante saber que el precio que estamos pagando es justo y que no estamos sobre estimando algún tipo de sinergia o de generación de flujo de caja futuro que no vamos a conseguir.
Realizar una due diligence (auditoria de compra) es totalmente recomendable. Sabemos que tiene un coste, en algunos casos puede ser elevado, pero nada en comparación con la inversión total que vamos a utilizar.
Recuerdo una vez que un empresario me decía que él no había realizado la “due diligence” porque había aplicado una retención en precio. La retención en precio significa que una parte del precio a pagar, se pospondrá sujeto a que no exista ninguna contingencia con terceros, exigible a la sociedad por actos realizados antes de la transacción y que son exigibles al anterior propietario.
Si en la “due Diligence” ya se detecta algo gordo, es mejor ponerlo encima de la mesa y negociar, porque tal vez es algo que haga que no nos interese la compra.
Sin embargo, si nos damos cuenta después de firmar y pagar, será más fácil reclamar al comprador.
Existen multitud de opciones a la hora de financiar la inversión en una empresa en Valencia. Dentro de las fusiones y adquisiciones de empresa, hay numerosas estructuras de deuda con las que podemos jugar a la hora de decir como financiamos la compra.
¿Cuánta deuda debo tener?
Esta es una pregunta clave a la hora de calcular la estructura óptima de capital. Todo dependerá de la volatilidad de los flujos de caja de la empresa que vayamos a comprar.
Cuanto más cíclico sea nuestro negocio, mas volátil serán los flujos de caja libre y por tanto, mas incertidumbre existiría sobre si vamos a ser capaces o no, de pagar el préstamo que hemos comprometido para pagar la compañía, tanto el principal como los intereses.
En PRETIVM recomendamos siempre realizar un análisis utilizando tres escenarios: Optimista, pesimista y neutral. En cada uno de ellos, deberemos calcular el flujo de caja al servicio de la deuda, siendo lo mas sensato elegir un tipo de préstamo que incluso en el peor de los escenarios, no comprometa la liquidez de la compañía en la venta de empresas en Valencia.
No precipitarse y contar con asesores profesionales suele ser uno de los mejores consejos que podemos dar.