Compraventa de empresas en periodos de incertidumbre.

 

En estos momentos estamos viviendo como el impacto de la guerra en Ucrania esta llevando a nuestra economía a unos niveles de inflación que no veíamos en décadas, lo cual esta generando mucha incertidumbre entre las empresas.

En la medida que los altos costes de la energía y las materias primas acabarán erosionando los resultados empresariales.

Muchos de empresarios nos llaman preguntándonos si es buen momento para vender sus empresas.

Es muy complicado dar una respuesta ante el inminente cambio de ciclo que todos los indicadores macroeconómicos parecen indicar.

Por un lado, debemos pensar en qué momento estamos nosotros a nivel personal, es decir, cuanta prisa tenemos por vender.

No es lo mismo tener 70 años y querer jubilarse el año que viene, que tener 60 años y tener un margen de 3-5 para ejecutar la decisión.

Otro de los aspectos que tenemos que analizar, es nuestro tipo de negocio y de que manera le está afectado el elevado incremento en los costes de materias primas e inflación.

Hay sectores que se verán tremendamente afectados por el cambio de ciclo de la economía, que supondrán poner en apuros la viabilidad del negocio, sobre todo aquellas empresas poco competitivas que no han sido capaces de lograr una alta eficiencia en sus procesos a lo largo de los años de bonanza económica.

Por el contrario, hay otro tipo de compañías que con la pandemia han salido claramente beneficiadas, para las cuales el cambio de ciclo puede suponer la consolidación en el cambio de patrones de consumo, consolidando su modelo de negocio.

Nos referimos a negocios vinculados por ejemplo a la venta online, negocios que hemos visto que debido a las restricciones de movilidad se han ido imponiendo en el mercado frente al modelo de consumo tradicional.

En estos casos, nuestro consejo es valorar la compañía asesorándose de profesionales que pongan en valor todo el potencial de generación de caja futura que esperan para su negocio.

¿Que hacer en la compraventa de empresas?

Vender una empresa es un proceso muy largo y tremendamente complicado, que además implica equipo multidisciplinar.

En entornos de alta incertidumbre como los que estamos viviendo, los compradores de empresas nos exigirán que una parte del precio esté condicionado al cumplimiento del plan de negocio o “earn out”.

Aceptar que parte del precio esté condicionado al cumplimiento del plan de negocio, es una herramienta muy útil y tremendamente utilizada en periodos de incertidumbre como el que estamos viviendo.

Hay que ser conscientes que cuando valoramos una empresa, sea por descuento de flujos de caja o mediante una valoración por múltiplos de EBITDA, lo que estamos haciendo siempre es poner en valor la capacidad futura que creemos que tiene nuestra empresa para generar valor.

Pero esta capacidad futura es algo incierto ya que hay muchas variables que nos influirán a la hora de determinar si ese valor a futuro se va a generar o no.

En entornos de alta incertidumbre, es normal que el comprador quiera asegurar que esa parte del precio que está pagando por algo que se tiene que cumplir en el futuro, esté condicionado a que se alcancen los resultados.

Además, en empresas en las que los socios participan en la dirección de la compañía, es muy normal que se exija un periodo mínimo de permanencia con objeto de realizar la transferencia del saber hacer que tenga la empresa.

Esto eliminará incertidumbre a ambas partes.

Por un lado, el vendedor de la empresa podrá beneficiarse de los mejores resultados obtenidos a futuros y por otro lado.

Por otro lado, el comprador de la empresa Se asegurará que ese precio que está pagando y que está basado en expectativas futuras, realmente lo vale y que además, el vendedor hará todo lo posible por alcanzar ese objetivo.

Esta situación tiene vital importancia en aquellas empresas de servicios o en las que se están descontando fuertes crecimientos, ya que la diferencia entre los activos tangibles y los intangibles, es mucho mas radical.

 

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